La educación es una responsabilidad colectiva con una fuerte influencia del contexto territorial y social en el que se vive. La educación, por tanto, no solo se adquiere en los centros educativos, sino que existen otros muchos ámbitos que presentan oportunidades de aprender y que se interrelacionan con las que ofrece el sistema educativo formal (Ministerio de Educación y Ciencia, 2007).
En España se puede considerar que la escolarización obligatoria universal es un hecho, pero esto no es suficiente, hay que buscar una educación de calidad para todos en todos los niveles, que proporcione los mejores resultados en todos y cada uno de los individuos, garantizando así los mejores resultados sociales. El éxito escolar para todos es, pues, un objetivo insoslayable en las sociedades democráticas.
Sin embargo, en los centros, desde la educación primaria, siempre encontramos diferencias en el nivel educativo que van adquiriendo los alumnos. El desenganche, el rechazo y el fracaso escolar suelen evidenciarse en secundaria, pero empiezan a fraguarse en primaria. Lo que se pretende, por tanto, es actuar en la educación primaria desde que se empiezan a manifestar problemas de retraso escolar o de integración. Ello facilitará la transición a la secundaria, contribuyendo a la disminución del fracaso escolar y del abandono educativo temprano.
El refuerzo de los aprendizajes instrumentales suele ser señalado como uno de los factores de éxito escolar, pero no es el único, la adquisición de hábitos de estudio y la mejora de las expectativas escolares son también muy importantes (Manzanares y Ulla, 2012).
Habermas (1992) distingue entre sistema y mundo de la vida y critica la creciente colonización del mundo de la vida por parte de los sistemas. En muchos casos el problema viene dado por la fractura que experimentan los niños entre su mundo de la vida y el sistema escolar. Esa fractura no se resuelve ampliando el sistema (por ejemplo, insistiendo en un refuerzo educativo convencional) y reduciendo el mundo de la vida, sino integrando ambos. Los niños tienen que encontrar sentido a la escuela y al trabajo escolar. Es importante que se sientan parte de la escuela.